sábado, 26 de marzo de 2011

Análisis del Resultado Neto.


Por un lado, su evolución queda explicada por el análisis de las partidas de coste anteriores.

Por otro, se mide su relación con la cifra de ventas. Indice muy importante al ser el último nivel del análisis y que, por tanto, expresa  la productividad final del nivel de actividad desarrollado durante el período correspondiente. Este índice reflejará, en último término, la capacidad de gestión desde un punto de vista económico para seguir, a través de las ventas:

-  La recuperación del coste de los productos vendidos o los servicios prestados.
-  La cobertura de los costes de estructura de la empresa.
-  La cobertura del coste de financiación utilizada.
-  La obtención de un margen neto adecuado.

Esta relación entre el resultado neto y las ventas indica básicamente la efectividad de las operaciones a través de la perspectiva precio/coste. Como veremos en el apartado siguiente, los conceptos de rendimiento y rentabilidad  nos darán una perspectiva mas significativa al relacionar el resultado con los recursos utilizados (en términos de inversión y financiación) para obtenerlo.

Finalmente, indicar la conveniencia de analizar por separado el resultado antes de intereses e impuestos (resultado de explotación) y el  resultado neto final (después de intereses e impuestos). El resultado de explotación mide, de forma específica, el resultado propio de la actividad industrial y comercial de la empresa,  sin interferencia de la  estructura financiera utilizada (que constituye otra dimensión a analizar). La diferencia entre el resultado de explotación y el resultado neto final reflejará:

-  El impacto de la financiación sobre el resultado económico a través de las cargas financieras.
-  La incidencia impositiva.
-  La posible existencia de ingresos y/o gastos atípicos o extraordinarios.

Análisis de los gastos Financieros.


Aplicando el mismo criterio que para los gastos  fijos, mediremos la incidencia que tiene el empleo de la financiación ajena sobre los resultados así como su evolución a lo largo del tiempo. Una relación interesante es la llamada cobertura del servicio de la deuda. Se trata del cociente entre el beneficio de explotación (beneficio antes de intereses e impuestos) y la cifra de intereses. Considerando que el beneficio de explotación debe ser una fuente básica de fondos para cubrir el “servicio” de la deuda, dicho cociente nos indica el número de veces de cobertura de la carga financiera por parte del beneficio de explotación. Cualquier cambio significativo en esta proporción indicará una variación en el nivel de riesgo existente.

Un análisis de cobertura también utilizado relaciona el cash-flow de la empresa antes de intereses e impuestos con el desembolso total originado por la  deuda (intereses mas devolución del principal).

Análisis de los Gastos fijos o de Estructura.


Este apartado implica:

  El análisis de su relación con las ventas para conocer la parte que absorben.

  El análisis de su tendencia de crecimiento. Este crecimiento puede ser de forma gradual (crecimiento vegetativo) o debido a cambios en la dimensión u organización estructural de la empresa.

Esta visión global e concreta  en el análisis de determinados costes que pueden ser fundamentales según la actividad de la empresa. Por ejemplo.

-  Los gastos de mantenimiento y reparaciones en las empresas de transporte.
-  Los gastos de publicidad en el sector de detergentes o de las bebidas refrescantes.
-  Los gastos de franqueo o teléfono en una empresa de venta o publicidad por correo o de marketing telefónico.

Se trata, en definitiva, de poner en evidencia las partidas de coste más importantes y sobre las que pueden plantearse decisiones relevantes que permitan una  mejora apreciable en el resultado económico.

Análisis del Coste de las Ventas y del Margen Bruto.


El porcentaje de margen bruto es un ratio  operativo muy importante, pues en muchas empresas el coste de los productos vendidos representa la parte más cuantiosa del coste total del producto.

En el análisis del margen bruto hay que resaltar dos aspectos principales:

  El análisis de la evolución del margen bruto, especialmente pensando en la capacidad de la empresa para controlarlo.

  El análisis de los factores que intervienen en la variación del margen bruto. El margen bruto es el resultado de la relación entre los precios de venta, los costes de fabricación y el nivel de actividad. Por lo tanto, una variación en el margen bruto puede ser una combinación de cambios en los tres aspectos mencionados.

La interpretación de las conclusiones de este análisis debe permitir indentificar los principales factores responsables de las variaciones y una evaluación de las razones de los cambios. Por ejemplo, la situación puede ser muy distinta si la disminución en el margen se debe a una baja de los precios de venta debido a un aumento de la competencia, de la capacidad sobrante en el sector, o a un aumento de los costes internos. Por ello, este análisis debe centrarse también en las principales áreas de actividad mejorables (volumen, precio, coste).

Análisis de las Ventas .


Es muy útil, si se dispone de información suficiente, situar la empresa dentro del sector (cuota de mercado); esto permitirá determinar si la empresa tiene el tamaño suficiente para competir y evolucionar positivamente.

Es necesario conocer si la empresa está en expansión (fuerte o débil); si sigue una evolución ligada al desarrollo económico general, o si pertenece a un sector en declive.

Si la empresa trabaja con diferentes líneas de productos, es necesario detallar la composición de las ventas para destacar las principales fuentes de ingresos y analizar su evolución. .este análisis puede hacerse calculando la composición porcentual de la cifra de ventas por productos  mediante números-índice o a través de una representación gráfica.

Análisis de los Elementos que Componen la Cuenta de Resultados y su Evolución.

El análisis de la cuenta de resultados consiste en interpretar adecuadamente la evolución de las partidas que la componen y, de esta forma poder:

•  Analizar las causas de las variaciones de la cifra de beneficios.

•  Prever cómo evolucionarán las diferentes partidas de cara al resultado futuro de la explotación para, a partir de aquí, deducir las posibles medidas a tomar.

El instrumento básico de análisis es la composición porcentual de la cuenta de resultados que expresa la relación existente, indicada en %, entre cada una de las partidas y la cifra de ventas. 

Los conceptos básicos a  analizar son los siguientes:

•  La evolución de las ventas.

•  El coste de las ventas y el correspondiente margen bruto.

•  El peso relativo de los gastos fijos (o de estructura) sobre las ventas y su evolución.

•  Lo mismo referido a las cargas financieras.

Ordenación de la Cuenta de Resultados.


Cuando presentamos el contenido de la cuenta de resultados incluimos una ordenación basada en la naturaleza de sus componentes. Hay  que considerar la posibilidad de otras presentaciones que permitan una información mas adecuada a efectos de gestión. 
A este respecto, habrá de tenerse en cuenta que los costes se pueden clasificar en:

-  Costes variables (o proporcionales) y costes fijos.

-   Costes directos e indirectos.

En base al planteamiento de los costes variables y fijos se puede confeccionar una cuenta de resultados que destaca, por un lado, el concepto de margen de contribución, y por otro, el volumen de gastos fijos, a efectos de analizar su estructura. 

En la página siguiente se presenta un modelo de la cuenta de resultados que permite el análisis de su estructura.



Con frecuencia, se utiliza la combinación de los conceptos de coste variable y fijo, costes directos e indirectos para confeccionar cuentas de resultados mas detalladas, por ejemplo a nivel de: divisiones; líneas de productos; zonas de venta; tipos de clientes.

De esta forma puede analizarse el crecimiento, rentabilidad y potencial de cada actividad. En la mayoría de los casos, cada una de estas  actividades tiene sus  propios gastos fijos directamente asignables. Por consiguiente, si destacamos en primer lugar los costes variables, podremos calcular el margen bruto que será la aportación de la actividad para cubrir, en primer lugar, sus propios gastos fijos o de estructura, Una vez se hayan deducido estos gatos fijos del margen bruto, obtendremos la contribución marginal necesaria para cubrir los gastos fijos comunes y el beneficio. De esta manera  se puede conocer con precisión el interés que ofrece cada actividad.

Al mismo tiempo, podrá controlarse la evolución de los costes variables en función directa de la causa de sus variaciones, es decir, los diferentes volúmenes de actividad.

Los costes fijos se relacionarán con los posibles cambios en la organización estructural de la empresa, con la evolución de los precios y, en último término, para conocer la parte del margen bruto que absorben.

Seguidamente se presenta, a modo de ejemplo, un modelo de esta cuenta.